La investigación en psicoterapia que se lleva a cabo en nuestro país se posiciona en un importante sitial en relación a otros países de latinoamérica, habiendo contribuido para ello la creciente especialización y formación de posgrado enfocada a la investigación de la práctica clínica. Sin embargo, la integración de estos distintos saberes y la creación de espacios de colaboración, continuidad y transferencia sigue siendo una instancia a desarrollar, conectando líneas de investigación que históricamente han respondido a iniciativas individuales y particulares.
Y aunque resulta indispensable constatar el camino que nos falta recorrer si nos comparamos con la larga tradición de investigación en psicoterapia realizada en Europa y Norteamérica, es crucial que la integración antes propuesta considere una perspectiva de estudio de la práctica clínica que se adecue y responda a los desafíos y particularidades que la misma tiene en Chile, realidad, por cierto, diversa en términos institucionales y culturales a la que se realiza en el primer mundo.
Por estas razones surge la necesidad de crear un centro que permita sumar y potenciar perspectivas individuales, institucionales y profesionales con el fin de diseñar, implementar, y difundir los resultados de investigación de punta, pero al mismo tiempo contingente, situada y culturalmente significativa, en el marco de redes formales de colaboración.